Sentir que el cuerpo se cierra cuando alguien se acerca. Querer entregarse y, al mismo tiempo, temer desaparecer si lo haces. Buscar amor desde el deseo auténtico y terminar en vínculos que duelen. Estas experiencias no reflejan una “incapacidad” personal, sino una historia emocional que merece ser escuchada.
En nuestro trabajo como psicólogas en Granada y online, vemos con frecuencia cómo la herida de abandono y sexualidad están profundamente conectadas. Lo que ocurrió en la infancia no se queda atrás: se guarda en el cuerpo, en el deseo, en la forma en que amamos.
¿Qué es la herida de abandono y cómo se forma?
La herida de abandono nace cuando nuestras necesidades emocionales básicas —afecto, atención, validación— no fueron satisfechas. No siempre se trata de abandono físico; a veces, es simplemente no haber sido vistos, sostenidos o comprendidos emocionalmente en etapas tempranas.
Indicadores de una herida de abandono no resuelta
- Miedo al rechazo o a que nos dejen
- Hipersensibilidad emocional
- Idealización de las relaciones
- Sensación de soledad incluso en compañía
Cuando esta herida de la infancia permanece activa, contamina nuestros vínculos adultos, especialmente los más íntimos. Y allí es donde comienza a afectar la sexualidad.
Heridas de la infancia y su impacto en la sexualidad adulta
Las heridas emocionales no se borran con el tiempo. Cuando no han sido elaboradas, se manifiestan en nuestra forma de vincularnos: con otrxs y con nuestro cuerpo.
Muchas personas sienten desconexión durante el contacto íntimo. Otras, viven la sexualidad como una vía de validación, más que de disfrute. Otras simplemente la evitan, sin entender por qué. Todo esto tiene sentido dentro del mapa emocional de alguien con una historia marcada por el abandono.
Expresiones comunes de estas heridas en la vida íntima
- Dificultad para confiar o entregarse
- Hipersexualización o ausencia de deseo
- Vínculos codependientes o evitativos
- Culpa o vergüenza frente al placer
Herida de abandono y sexualidad: el vínculo entre deseo, intimidad y herida emocional
La herida de abandono y sexualidad se cruzan en lo más vulnerable: el deseo de ser queridx, tocadx, elegidx… y el miedo a perderse en el intento.
Cuando la intimidad activa viejas memorias de rechazo, el cuerpo reacciona: se apaga, se bloquea o se desconecta. A veces, se sobreactiva como forma de sobrevivir emocionalmente. El resultado es una sexualidad que no se vive desde el placer, sino desde la defensa.
Pensamientos como:
- “Si me entrego, me van a dejar.”
- “Si deseo, me van a juzgar.”
no son simples inseguridades. Son frases que nacen del dolor y del miedo.
Desde la terapia, podemos resignificar esta experiencia. El deseo no tiene que doler. Tu cuerpo merece sentirse segurx.
Herida de abandono y relaciones de pareja: patrones que se repiten
La herida de abandono y relaciones de pareja forman un ciclo que muchas veces se repite sin que nos demos cuenta.
Buscamos que la otra persona “llene” lo que faltó. Pero desde ese vacío, la relación se convierte en un terreno de inseguridad: miedo, control, necesidad de aprobación… o desaparición emocional para evitar el sufrimiento.
Tipos de apego y sexualidad
- Apego ansioso: necesidad intensa de cercanía y miedo al abandono
- Apego evitativo: dificultad para conectar y mostrarse vulnerable
- Apego seguro: se puede construir desde la conciencia y el acompañamiento profesional
Sanar esta herida no implica dejar de amar, sino aprender a amar sin perderte en el intento.
Cómo afecta la herida de abandono al deseo y al placer sexual
El deseo necesita seguridad. Pero si el cuerpo recuerda abandono, la sexualidad puede sentirse peligrosa, confusa o incluso dolorosa.
Algunxs viven su sexualidad con urgencia emocional. Otrxs, con apatía o rechazo al contacto. Estas no son disfunciones: son respuestas emocionales del cuerpo a experiencias pasadas que aún no han sido integradas.
El cuerpo guarda memoria. Y en muchos casos, el trauma de la infancia reaparece silenciosamente en la cama, en la forma de sentir (o no sentir).
Sanar la herida del abandono para reconectar con tu cuerpo y tu intimidad
Sanar no es olvidar. Es construir algo nuevo contigo. Y eso también incluye tu sexualidad.
La terapia te ofrece un espacio seguro, sin juicio, donde puedes explorar tu historia, tus límites y tus deseos reales. Un lugar donde empezar a confiar en ti, en tu cuerpo y en la posibilidad de vincularte desde otro lugar.
Herramientas que se pueden trabajar en terapia
- Regulación emocional y gestión del miedo
- Reconexión con el cuerpo y el placer
- Comprensión del vínculo entre sexualidad y trauma
- Límites, comunicación y autocuidado
🌿 En La Fina Línea Psicología te acompañamos paso a paso. Sin prisa, sin exigencias. Con respeto, escucha y profesionalidad.
¿Cuándo pedir ayuda profesional?
Si sientes que repites vínculos que duelen…
Si tu cuerpo se cierra ante el contacto íntimo…
Si te cuesta disfrutar o simplemente no sabes qué te pasa…
Tal vez sea el momento de pedir ayuda.
La herida de abandono y sexualidad no se sana a solas. Pero puedes empezar el camino hoy, con alguien que te acompañe de verdad.
Reescribir tu historia emocional también incluye tu sexualidad
Tu sexualidad no es un problema que resolver. Es una parte tuya que puede transformarse desde el respeto y el cuidado.
💬 “Te mereces vivir tus relaciones desde la seguridad, no desde el miedo. Y tu sexualidad, desde el placer, no desde la herida.”
Aquí estamos, en La Fina Línea Psicología, para caminar contigo ese proceso de reconexión y bienestar. Reserva una sesión con nuestras psicólogas expertas en sexualidad en Granada.

